jueves, 27 de diciembre de 2007

SI HAY REPRESIÓN EN EL REVUELTO GOBIERNO

Hace poco fue lo de Dayuma, la Prefecta fue acusada de terrorista, y al más puro estilo de Jorgito Bush la encarcelaron. Ahora me entero que ella y otros de los detenidos por órdenes del Presidente serán liberados por falta de pruebas y por las abundantes contradicciones entre los partes policiales.

Luego vino el tema de la reforma tributaria. Las reformas sobre el impuesto a la renta de las personas naturales, el impuesto a las herencias y la eliminación de las preasignaciones municipales son solo cortinas de humo en comparación a los cambios en el Código Tributario.

Con las refromas al Código Tributario se supone que desde el miercoles 2 de enero del 2008, el señor Marx Carrasco puede meter preso a cualquier ciudadano con su sola firma. Se multa a los contribuyentes con hasta $15,000 por cometer errores en los anexos transaccionales y si a criterio del señor Marx alguien está entorpeciendo su labor, este puede ir preso.

Además se crea la pena de reclusión por evasión de impuestos (ojo la pena de prisión ya existía), y según los Abogados estas dos son penas son muy diferentes. En reclusión aún despues de pagar el impuesto hay que cumplir la pena. Debería ser un Juez quien dictamine las órdenes de prisión.

Si te clausuran por no presentar información o cualquier otra cosa, no solo que no puedes trabajar por los sellos de clausura en tu local u oficina, sino que te prohiben desarrollar tu actividad en cualquier otro lugar. Por ejemplo un médico no podría trabajar en su consulta pública si es que le clausuran el consultorio privado. Si existiera Constitución diría que esto va en contra de ella, pero ya no la tenemos así que no hay cómo defenderse.

Estas perlas de la reforma tributaria no se están discutiendo casi en ningún sitio, están pasando muy suavemente sin observaciones y entrarán en vigencia desde la próxima semana. Si desean pueden consultar un resumen aquí.

El proyecto se dió a conocer a la ciudadanía 15 días antes de finalizar el año. En este punto puedo asegurar que la orden de no entregar el proyecto a la ciudadanía vino del Presidente en persona. Esto nos confesó el señor Marx a un grupo de gente que asistimos a su oficina a una reunión meses atrás.

El poder de meter preso a cualquiera que a criterio del Director de Rentas entorpece su labor, es de gran peligro en un gobierno como este que no duda un segundo en aplicar la fuerza a quienes no piensan como ellos.

Todos los aspectos positivos de la reforma que no menciono en esta entrada -porque de eso bien se encarga el Gobierno- se ven opacados con estos cambios al Código Tributario.

Esta noche dice Correa que el 85% de la población no se verá afectado por la reforma tributaria. Claro que es cierto! Lo que pasa es que ese es el porcentaje de gente pobre que tenemos en este país. La pregunta del millón es a cuánto ascenderá el porcentaje de pobres cuando las empresas empiecen a experimentar la recesión propia de subir impuestos e incrementar los sueldos de forma antitécnica como se lo acaba de hacer.

Ayer el Presidente gritaba desafiante a quienes apoyan a los Alcaldes en sus reclamos por mantener el municipalismo diciendoles que vayan con cuanta gente quieran a Montecristi, pero hoy cerca de 40 de estos Alcaldes y más de 10,000 manifestantes fueron reprimidos para evitar que lleguen hasta Manabí. Según el Comandante de la Policía se evitó un enfrentamiento, yo creo que estuvo bien evitarlo, pero la policía en realidad estaba cubriendo las espaldas de Correa, porque si se llegaban a dar enfrentamientos entre ecuatorianos la culpa solo la hubiera tenido el señor Presidente de la República con sus provocaciones absurdas.

Ya lo decía en un post anterior, muy pronto empezarán a romper puertas en las ciudades y a cometer abusos. Aunque por lo menos parece que la gente está empezando a reaccionar.
jueves, 6 de diciembre de 2007

QUÉ PASA EN DAYUMA?

Luego de varias horas de ver como los militares tumbaron puertas y sacaron de las mechas a un montón de gente, es comprensible que estos niños esten aterrados.

¿Hace falta emitir un decreto de emergencia para contener a un grupo de personas que reclaman por una carretera? Cualquier cosa es buen motivo para decretar una emergencia en estos días.

Bajo un estado de emergencia se pierden muchos derechos ciudadanos. Entre ellos el derecho a que no te rompan la puerta y te arrastren fuera de tu casa sin una orden de un Juez, el derecho de libre transito, el derecho a reunirte (ni siquiera para una fiesta).

¿Era tan difícil investigar quienes cometieron los actos violentos?

La producción de petroleo no se puede ver afectada, dijo el Presidente. Imagino que para él, eso justifica que se cometan estos excesos.

Siempre es un error sacar a los militares a las calles para contener a la población. Si quieres proteger un pozo petrolero, pon militares a custodiarlo, pero es muy diferente darles la órden de meterse en las casas.

El uso de la fuerza es una constante en este régimen. Cuánto tardaremos en reaccionar...tal vez cuando empiecen a romper puertas en las ciudades.

lunes, 3 de diciembre de 2007

EL PODER NO SE LES SUBIÓ A LA CABEZA, SE LES FUE A LOS PIES

Desde que me he interesado por investigar los temas de la política nacional he descubierto un par de cosas.

La primera es que a la gran mayoría de ecuatorianos no les interesan los detalles sobre las acciones de los políticos y poco importa qué medios utilicen para lograr sus propósitos. Lo que realmente importa es que los políticos “cumplan”. Los acontecimientos de los últimos días significan que Correa cumplió, instaló la Asamblea Constituyente y mandó a los diputados a la casa, tal como lo prometió. Ante esto mucha gente dirá que no importa cómo lo hayan hecho, el caso era atender ese deseo apoyado aparentemente por la mayoría de la población.

La segunda es que muy poca gente sabe lo que representan las diferentes dignidades del Estado y esa falta de conocimiento es lo que les impide sentir preocupación cuando se las atropella como se lo hizo ayer. Incluso parece que algunos Alcaldes desconocen las verdaderas responsabilidades y la importancia de su cargo. Eso quedó comprobado el jueves 29 de noviembre con el anuncio de uno de los Alcaldes de Manabí de poner su cargo a consideración de la Asamblea. Es muy diferente un funcionario elegido por el pueblo de otro elegido por el congreso, pero al parecer esto es algo que la Alcaldesa de Portoviejo no conoce.

En resumen, creo que muy poca gente debe estar preocupada por lo que se puso en movimiento el jueves. Por el contrario muchos deben estar contentos porque las cosas se están dando como se esperaba, la Asamblea se instaló y el mismo día dejó en claro que tiene todos los poderes del estado.

El problema es que los medios que usan los políticos para conseguir sus propósitos si deben importar. Si la mayoría de ecuatorianos conociéramos para qué sirven los diferentes poderes del Estado, sabríamos que el poder que se instaló ayer no tiene quién lo controle ni a quién rendir cuentas y que el hecho de que solo esté regulado por sus propias conciencias (o por los consejos de sus madres como dijo Fernando Cordero en una entrevista con Carlos Vera el viernes 30 de noviembre) si debería ser motivo de preocupación.

La democracia debe basarse entre otras cosas, en el equilibrio de poderes, en la regulación de los funcionarios públicos y la rendición de cuentas. Rendir cuentas frente a una cámara rodeado de personas afines a un solo partido no deja de ser simplemente un show. Es limpiarse mutuamente los ombligos mientras el resto nos quedamos sin poder reaccionar.

Los Asambleístas dicen que solo el pueblo puede pedirles cuentas. Pero no son claros al decir cuáles serán los mecanismos que los ciudadanos tendremos para regular el funcionamiento de la Asamblea y para tener esa rendición de cuentas. Esta es una de las grandes contradicciones de estos días, porque los mecanismos que teníamos los ciudadanos para pedir cuentas a los funcionarios públicos o para ampararnos judicialmente son precisamente aquellos que los Asambleístas acaban de desarmar. Los desarmaron al dejar en sus cargos a los funcionarios que fueron sumisos ante sus poderes y a los que no declararon públicamente su sumisión los dejaron con cargos temporales o simplemente fueron removidos.

Algunas personas me dicen que estos poderes hace rato que no funcionan, y que lo que la Asamblea hizo es ponerlo en evidencia. Yo solo atino a quedarme en silencio pensando que esa forma de pensar es precisamente uno de los grandes males que nos dejó la famosa “partidocracia”, y es también uno de los principales activos de este gobierno. El gobierno sabe que mucha gente justifica sus acciones porque esta vez el atropello no es contra el pueblo (al menos en apariencia), sino contra aquellos que han mantenido este país dominado durante más de 20 años.

La Asamblea no puede actuar como si acabáramos de expulsar a un conquistador externo, o como si antes de ellos no existía el Ecuador. No pueden llegar y desconocer todo lo que haya sido creado antes que ellos de un solo machetazo.

Mis limitados conocimientos de historia me dicen que casi todos los proyectos autoritarios que terminaron convertidos en grandes tiranías empezaron justificándose en la reconstrucción de la patria y tuvieron un inmenso apoyo popular. Hay países a los que les ha tomado 9 años empezar a reaccionar.